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Medicsen, Premio QIA 2021 en la categoría Innovación potencial

  • Medicsen, Premio QIA 2021 en la categoría Innovación potencial

    Medicsen, Premio QIA 2021 en la categoría Innovación potencial

    TÍTULO DE LA INNOVACIÓN

    Páncreas artificial no invasivo para la diabetes que administra insulina con un parche sin agujas

     

    DESCRIPCIÓN CORTA DE LA INNOVACIÓN

    Smartpatch sin agujas para la administración de insulina indolora y algoritmos de aprendizaje automático para predecir las necesidades futuras del paciente, administrando automáticamente la cantidad correcta de medicamento para mejorar el control

     

    DESCRIPCIÓN DE LA INNOVACIÓN

    Uno de los fundadores de Medicsen, Eduardo W. Jørgensen, estaba en consulta como estudiante de medicina cuando una niña con diabetes se negó a seguir utilizando el tratamiento con insulina.

    Se quejaba de pasar todo el día preocupada por calcular la cantidad de insulina que debía administrarse, de pincharse más de 1000 veces al año y que encima esto produjese risas entre sus compañeros.

    Por ello formamos un equipo de dos médicos y dos ingenieros en 2015 con el objetivo de crear productos para aumentar la calidad de vida con enfermedades crónicas, mejorando así los resultados del tratamiento y ganando esperanza de vida.

    Al descartar opciones como la utilización de químicos o LASER para aumentar la permeabilidad de la piel, las experiencias previas del equipo nos hicieron seleccionar los Ultrasonidos (Sonoforesis) como el candidato tecnológico ideal.

    En 2022 realizaremos los estudios clínicos en humanos con el objetivo de llevar el dispositivo al mercado en 2023 para la diabetes y comenzar su adaptación a otros fármacos como interferón para esclerosis múltiple, heparina, anticuerpos y vacunas.

    La Organización Mundial de la Salud transmite claramente el impacto social de una solución sin agujas al pedir que se desarrollen alternativas a las agujas tradicionales, pues disminuyen la calidad de vida (solo 1 de cada 3 pacientes con diabetes tienen bien controlada la enfermedad, en gran medida por la baja adherencia a las agujas) y son un deshecho biológico peligroso por transmitir enfermedades y por su gran impacto medioambiental.

     

    INNOVACIÓN

    Si bien los fármacos como la nicotina son tan pequeños que atraviesan la piel por si solos, los del tamaño de la insulina o la heparina no pueden, por lo que se debe facilitar su entrada. Los métodos tradicionales como las agujas o las bombas de infusión cuentan con el inconveniente de ser invasivos, reducir calidad de vida y generar deshechos biológicos.

    Las alternativas innovadoras tienen otros problemas, por ejemplo la iontoforesis que solo funciona con fármacos con carga eléctrica, los inyectores por presión que son grandes y dolorosos, o los implantes que resultan inseguros para fármacos peligrosos como la insulina.

    La novedad del Smartpatch se centra en la capacidad de administrar fármacos de forma indolora, no invasiva, portátil, discreta y con un ecosistema conectado, capaz de adaptarse a otros fármacos.

     

    EVALUACIÓN DE UTILIDAD

    Nuestra innovación tiene impacto en toda la cadena de valor, pues al aumentar la adherencia, mejora los resultados del tratamiento y reduce los costes asociados a complicaciones, por lo que los beneficiarios incluyen a los proveedores de salud y los pagadores, pero su utilización será mayoritariamente por parte del paciente.

    Hemos diseñado el dispositivo para ser utilizable por cualquier grupo de edad. Los pacientes están acostumbrados a pincharse 1000 veces al año con jeringuillas o cargar con pesadas bombas de infusión. El Smartpatch funciona introduciendo un cartucho vacío, pinchando la insulina en el cartucho, colocándolo sobre la piel y activándolo. Cuenta con botones físicos y con capacidad opcional de control via Smartphone por parte del paciente, familiar o doctor. Gracias a este dispositivo dejarán de sufrir dolor y podrán mantener la discreción incluso en público.

    Además de la utilidad directa para el paciente, este dispositivo podrá utilizarse para la administración de fármacos como vacunas en entorno hospitalario, reduciendo la carga asistencial.

    Por último, cada dosis administrada con nuestro dispositivo implica una aguja menos contaminando el mundo con sus metales y residuos biológicos.

     

    APRENDIZAJE

    Si bien el potencial permeabilizador de la sonoforesis era conocido desde 1980, nunca había sido posible el desarrollo de dispositivos para su producción en masa, principalmente por el tamaño y la potencia requeridos. Nuestro descubrimiento se basa en la capacidad de generar los parámetros de ultrasonidos requeridos a partir de un transductor con dimensiones reducidas y baja potencia junto a su integración en sistemas de liberación de fármacos que respeten las complejidades de las ondas mecánicas, permitiendo estimular la piel de forma segura mientras fuerzan el fármaco para atravesar la barrera.

     

    CALIDAD

    Hemos desarrollado el dispositivo centrados en las necesidades de pacientes, industria y sociedad, pues la idea surge de una experiencia negativa con una paciente en consulta.

    Los pacientes necesitan aumentar su calidad de vida para tener más adherencia a los tratamientos crónicos y así mejorar los resultados (un 66% de los pacientes tienen malos resultados, generando un 20% más de costes sanitarios y falleciendo una media de 10 años antes)

    La industria farma necesita encontrar herramientas de administración alineadas con sus clientes, interconectadas digitalmente y adaptables a múltiples fármacos sin necesidad de realizar una investigación extensa.

    La sociedad necesita liberarse de la carga medioambiental producida por los desechos de los tratamientos crónicos.

     

    AUTOEVALUACIÓN DE EFECTIVIDAD

    Hay al menos 16.000 millones de inyecciones al año en el mundo como residuo metálico y biológico difícilmente reciclable.
    En EEUU hay 2000 heridas accidentales asociadas a agujas cada día, que generan 3.000 millones de costes asociados anualmente.
    Hay al menos un 10% de la población con Trypanofobia o miedo extremo a las agujas, que prefieren evitar los pinchazos aunque implique reducir su esperanza de vida.

    Con nuestra solución, como mínimo ese 10% de la población tendrá acceso a una herramienta de control de la enfermedad que respete sus necesidades, pudiendo mejorar los resultados y ahorrar un 20% de costes sanitarios, así como sus complicaciones físicas y fallecimiento prematuro.

     

    CONOCE EL ANEXO DE LA INICIATIVA AQUÍ