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ABHAL Residencia frente a la Covid: Gestión de la incertidumbre y emociones para dar paso a la resiliencia
En ABHAL Residencia trabajamos una media de 80 empleados y atendemos a 150 personas mayores. Principales servicios:
• Atención integral personalizada y profesionalizada.
• Servicio de catering.
• Arrendamiento de inmuebles.
• Servicio de Lavandería
• Centro de Formación.
• Servicio de Asesoramiento Técnico a la Sociedad.
• Contratación del Servicio de Formación y Atención Especializada en el Centro de Apoyo a la Integración de Canero (CAI)– Misión: ABHAL es una entidad sin ánimo de lucro especializada en servicios residenciales de atención integral a personas mayores prestados con calidad y calidez por profesionales comprometidos con criterios éticos de solidaridad, bajo el prisma del humanismo cristiano, siendo los usuarios de nuestros servicios y sus familias, socios, voluntarios y colaboradores, un punto clave de nuestra misión.
– Visión:
CENTRO DE REFERENCIA: Basado en la excelencia, colaboración y satisfacción de usuarios, familias, profesionales, socios, voluntarios y colaboradores como entidad abierta a la sociedad.
COMPROMISO SOCIAL: SOSTENIBILIDAD de su histórica labor a través de la diversificación de servicios y el acercamiento de su actividad a un mayor número de socios y voluntarios ampliando sus objetivos hacia nuevos colectivos y servicios.
MODELO CENTRADO PERSONA: Consolidación del modelo ACP, logrando un hogar acogedor que busque mejorar la calidad de vida y continuar con los proyectos vitales de las personas.
MEJORA CONTINUA: De todas sus actividades, profesionales, equipamientos e instalaciones.– VALORES DE ABHAL: Dignidad, Calidad, Calidez, Compromiso ético, Excelencia, Solidaridad, Comunidad
TÍTULO DE LA BUENA PRÁCTICA
“ABHAL Residencia frente a la Covid: Gestión de la incertidumbre y emociones para dar paso a la resiliencia”
Descripción corta de la buena práctica: Partíamos de una situación de esplendor en la Residencia, el trabajo duro empezaba a dar sus frutos: calidad en la atención, profesionalidad, credibilidad de la sociedad, apoyo de los grupos de interés y mejora de la imagen. Con la Covid, de repente, pasamos a vivir tiempos difíciles, sin preverse en mapas de riesgo, sin protocolos de actuación y ante un reto único: blindar la seguridad que avalara la supervivencia de los mayores.
Todo era nuevo: tensión agotadora, incertidumbre infinita, miedo tendente al pánico, estrés y emociones fuertes que desbordaban el diario de los sanitarios.
Al frente, profesionales sin habilidades formadas y entrenadas para afrontar algo así, pero una vez más lo han dado todo, por y para ellos: “los mayores”, sin titubear antes riesgos insospechados, venciendo el miedo de contagiar a los suyos, firmes y desafiantes en todo momento. Profesionales con escaso reconocimiento social y a quienes en estos momentos les hemos erigido como héroes y heroínas, cuando lo que se ha demostrado, una vez más, es que son la clave de nuestra razón de ser, son el corazón de Abhal y vitales para nuestra existencia.
Vivencias de las que aprender, reflexionar y con las que redefinir el nuevo rumbo de Abhal y dibujar un futuro en el que sigamos cuidando con pasión y con la dedicación necesaria para hacerlo, tal y como sabemos.
DESARROLLO DE LA BUENA PRÁCTICA
Análisis de la Situación: panorama injusto, desolador y letal para los mayores con la imposición de un régimen carcelario. Destino un 5% de nuestra capacidad al aislamiento con la pérdida de ingresos asociada. Ausencia de equipos de protección para los profesionales.
Coherencia Estratégica: Mantenimiento de la línea de Excelencia en la Gestión frente a un hecho insólito e imprevisto. Implantación vital de un plan de acción para blindar la seguridad de los mayores frente a un enemigo letal, poniendo en juego la propia salud de los profesionales que les cuidaban. Garantizar la viabilidad económica del centro a la par que la calidad asistencial y humana. Todo ello alineado con los objetivos y líneas de acción del Plan estratégico.
Acciones estratégicas:
Humanización de la atención:
– Reinvención de los profesionales: puesta en marcha de su ingenio, reinventándose para evitar que la tragedia asolara a los mayores.
– Puesta a disposición del centro de sus dispositivos móviles, de su tiempo libre para buscar recursos para el entretenimiento, implementación de actividades en las unidades de convivencia con bingos improvisados por los pasillos, altavoces para poner música, megáfonos para amenizar el duro confinamiento.
– Cuidando a mayores y familias: “Día de la madre” un día tan señalado, tanto para una madre como para sus hijos, a raíz de la pandemia, prohibidas las visitas al centro, y también se prohibió la recepción de cualquier tipo de regalo (avalando la seguridad y minimizando el riesgo de contagio), por este motivo, todos los profesionales se pusieron a disposición del centro para elaborar unos bonitos collages coordinándonos con las familias, mediante el canal de comunicación de la pandemia para el intercambio de fotos, cartas, dibujos de sus nietos, etc…
– Generosidad del personal: los profesionales, manifestaron estar a disposición de aquello que la organización necesitara, con el único objetivo de que a los mayores no les faltara de nada, así como para minimizar los daños colaterales del aislamiento y de los regímenes carcelarios a los que se vieron sometidos, de la noche a la mañana. Se implementaron: paseos, a diario, en los tiempos de confinamiento más estrictos, sesiones de peluquería por parte del personal más mañoso, con el fin de avalar la dignidad de los mayores. Contábamos también con personal para poner en marcha, si fuera necesario, la alternativa de confinarse con ellos.
– Cuenta de correo: entró en funcionamiento también una cuenta de correo para que todo el que quisiera enviara cartas, mensajes de ánimo, dibujos, postales, etc.. a los mayores y recibimos multitud de cartas que a diario, hacíamos llegar a los mayores y con las que empapelábamos la residencia, junto con imágenes de arco iris de colores que los propios mayores preparaban con ilusión. La gestión de esta tarea, era derivada al personal que destinamos a teletrabajar, si bien algunos para algunos puestos, como el fisioterapeuta o la terapeuta ocupacional, realizar su trabajo virtualmente, era misión imposible. Cuando se trabaja con personas, es difícil sustituir la presencia humana con teletrabajo o robots, son conceptos que están reñidos con la necesidad de atención directa, humanización y calidez.
– Cuidando el Core de Abhal: Durante las tiempos más duros de la pandemia (sectorización estricta, puesta en funcionamiento del Hospital de Guerra, destino de profesionales a sus casas a teletrabajar, etc) la dirección remitía, casi a diario, un mensaje de ánimo y apoyo a todos los profesionales para alentarles y animarles a no rendirse.
Transparencia e Inmediatez: informar de la evolución de la pandemia en el centro, con inmediatez, claridad, concisión y transparencia absoluta. Desde la Dirección, se activaron 5 vías de comunicación con los principales grupos de interés:
– Grupos de whatsapp con la Junta Directiva, con todos los Profesionales y con todas las Familias
– Publicaciones en Redes Sociales para informar a toda la población (voluntarios, socios, colaboradores y amigos) Alianzas: Durante todo este tiempo, hemos recibido colaboraciones de todo tipo: económicas de diferentes organizaciones, socios y personas físicas, asociaciones, empresas, fundaciones, material de protección y detalles emocionales como montajes de fotografías, incluso una canción de una banda de rock en homenaje a nuestra labor.
Como conclusión tras la difícil experiencia vital del Covid-19 destacaríamos:
GENEROSIDAD: Equipo Humano que ha sabido canalizar perfectamente sus miedos dejándolos a un lado, priorizando, por encima de todo, incluso de sus propias familias, el bienestar de los mayores.
COMPROMISO: gesto emocionante y valiente, solicitud de voluntarios para confinarse con los residentes, renunciando a lo más querido, por todos y cada uno de nosotros: “nuestras familias”. Se sumaron un total de 38 trabajadores dispuestos a todo. Los que manifestaron que les resultaba imposible confinarse, ofrecieron su absoluta disponibilidad para lo que hiciera falta.
RESPONSABILIDAD: Durante todo este tiempo, el personal ha estado al 100% dedicado exclusivamente a cubrir todas las necesidades de los mayores.
ENTREGA: Los profesionales han tenido que reinventarse y han sabido adaptarse a las necesidades tan exigentes del momento de la “lucha” para hacerle frente al Covid-19, que no fueron pocas.
En esta ocasión quedaba atrás la formación e información, todos aprendíamos de la mejor agilidad que cada uno llevábamos dentro o de la que a cualquier compañero se le ocurría. Fuimos un equipo, unido, dispuesto a sumar y enriqueciéndonos los unos de los otros.
El lema que imperó y que todos hemos interiorizado ha sido: #somos ABHAL, somos EQUIPO, somos FAMILIA.
Hubo que aprender a trabajar con la incertidumbre como invitado del día, después de llevar años “adiestrados” con burocracias y tediosos protocolos, procedimientos y miles de papeles que llenaban nuestro día a día. Sin duda, mucho de lo que aprender.
VALENTÍA, CORAJE, HUMANIZACIÓN y RESILIENCIA: Simplemente “rendirse, no era una opción”. La apuesta firme que este equipo hizo permitió que Abhal mantuviera la línea estratégica de la humanización en la atención, consiguiendo que los mayores sonrieran frente a la tragedia y el temor.
APRENDIZAJE: Comunicación inmediata, transparente y auténtica. Flexibilidad y capacidad de adaptación y la determinación en la toma decisiones.
RESULTADOS
Los resultados de dichas medidas fueron inmediatos y contundentes: profesionales entregados y comprometidos, apoyando y confiando en la gestión de cada momento. Algo que resultó de vital importancia, si bien las exigencias eran muy duras (incertidumbre diaria insufrible, estrés continuado, agotamiento físico y mental, soledad y miedo)
Encuestas valoración gestión de la pandemia por parte del personal; nº encuestas: 46; nota final: 8,66
Encuesta de satisfacción de familias, nº encuestas: 102
-Valore como considera que está siendo la gestión de la pandemia: 9,56
-Vías de comunicación establecidas con las familias durante la gestión de la pandemia: 9,25 Datos de seguimiento en redes sociales con publicaciones frecuentes con número medio de visitantes e interacción (Día de la madre: 3.471 Personas alcanzadas; 2.077 interacciones; Día de la Vacuna Covid: 8.296 Personas alcanzadas; 691 Interacciones; 130 comentarios y 74 veces compartido)
– Hito importante: mantenimiento del empleo en tiempos de crisis. Indicador evolución plantilla media:
2.015 63,28
2.016 71,44
2.017 72,57
2.018 74,87
2.019 76,24
2.020 78,71 Uno de los indicadores más significativos, ha sido “el componente mágico” y, por lo tanto, no medible, que se le ha dado a un momento tenebroso, haciendo que en toda la organización, detrás de una emoción que nos embargaba, cada vez que nadie nos veía, se erigían verdaderos guerreros del bien común y del amor al prójimo. Lejos de las absurdas guerras con las que los medios de comunicación nos bombardeaban y a las que hacíamos frente, día tras día, a pesar del maltrato y el daño reputacional que hicieron a nuestros centros. Hogares vitales para los tiempos presentes y, mucho más, para los tiempos futuros y en los que el sector público ha quedado en evidencia y comprometido en desempeñar una gran labor para reconocer el valor de todos estos profesionales de servicios imprescindibles y vitales para la economía y la supervivencia de cualquier país.